La lectura de novelas es una propuesta que plantea nuevos desafíos al lector. En principio, la extensión mayor de este género supone mantener el interés por un tiempo prolongado e interrumpir la lectura para retomarla en otro momento sin perder el hilo argumental. Personajes principales y secundarios se entrecruzan y exigen del lector un complejo y permanente juego de interpretación sobre sus pensamientos e intenciones –no dichas pero inconstruibles, a veces, a través de pistas casi inadvertidas–; son personajes que el narrador puede presentar, gracias a la extensión de la obra, en un lento y sutil proceso de transformación a lo largo del relato; el lector puede, por momentos, «ponerse de su lado» y en otros descubrirse a sí mismo en franco disgusto con sus acciones o sus parlamentos, puede encontrar cómo los hechos que protagoniza coinciden o no con sus dichos... Mantener esta situación de lectura compartida permite que los alumnos, progresivamente, se apropien de una modalidad de lectura que se acelera o se lentifica, que a veces saltea pasajes para averiguar rápidamente el desenlace de un episodio, pero que luego obliga a volver sobre lo omitido porque contiene un detalle que da sentido a lo siguiente; el lector, por momentos queda atrapado en la historia descubre que a la vuelta de página se reencuentra involucrado realmente en medio de la escena de ficción.
"De los diversos instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo [...] Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y de la imaginación." J. L. Borges
lunes, 4 de abril de 2022
Proyecto de lectura 3º A Y B "Charlie y la fabrica de chocolate" de Roald Dahl
Leer es bueno por muchas razones: porque aprendemos nuevas cosas, nos hacemos más cultos, ponemos en marcha nuestra imaginación, ampliamos vocabulario, mejoramos la ortografía, ejercitamos la memoria, practicamos la concentración.